La campaña será llevada a cabo por 21 lanchas de pesca de media altura provenientes de Mar del Plata, a las que se sumarán tres embarcaciones locales. Todas saldrán diariamente al amanecer a altamar, a unas 6 o 7 horas de navegación de Puerto Quequén, para regresar a media tarde.
Cada lancha podrá traer a puerto 500 cajones como máximo, cada uno de ellos con unos 30 a 35 kilogramos de anchoa.
En el caso de los pescadores que vendrán de Mar del Plata a trabajar en la campaña, ya están alquilando viviendas, preferentemente en el sector portuario de Necochea.
Como ocurriera en la anterior zafra, celebrada a partir del mes de septiembre del año pasado y con una duración de unos 26 días, sólo se pescará anchoa, que es lo único permitido para la estación marítima local.
Se precisó que se trata de una especie abundante en esta zona del mar argentino, por lo que la idea es efectuar dos campañas por año en Necochea.
La mayor parte de la carga será procesada en la planta de Engraucoop, situada en Quequén, hasta que sea completada su capacidad laboral; y el resto se llevará a Mar del Plata.
La preparación de la anchoa comprende el fileteado, salado y maceración, para luego ser envasada en Mar del Plata y ser exportada, parte también sin envasar, a distintos países, entre ellos España, y al mercado interior.
Mano de obra
En cuanto a las fuentes laborales temporarias que generará esta campaña, se las estimó en “unas 500”, ya que habrá puestos en las lanchas; a lo que se sumarán unas 400 personas en la planta procesadora y otras 50 en la estiba de los cajones que cada día traigan las embarcaciones, para lo que esta vez se contará con dos guinches de descarga (la labor lo harán los operarios de las dos cooperativas que se desenvuelven en el puerto local). A ellos se agregarán los transportistas de la mercadería de puerto a la planta y la decena de personas que trabajan en la fábrica de hielo, elemento que se usa para mantener frío la anchoa fresca.
En la actualidad en Engraucoop se desempeñan unas 40 fileteras, con anchoa proveniente de Mar del Plata y algo que ingresan los barcos más grandes, por lo que se aguarda con esperanzas la nueva campaña.
“Estamos ante una nueva oportunidad de seguir trabajando con la anchoa, como no ocurrió en los últimos 20 años”, resaltó el funcionario municipal Alejandro Jacin
Se espera que esta temporada de anchoa pueda extenderse hasta febrero de 2018, aunque ello dependerá del clima y del momento en el que los cardúmenes empiecen a alejarse hacia el sur, como ocurre habitualmente, y deje de ser redituable para las lanchas chicas.
En busca del besugo
Mientras se espera esta zafra de anchoa, el área de Pesca de la comuna tramita ante Provincia la apertura del puerto local para otras especies.
En tal sentido se indicó que algunas de los propietarios de las lanchas que vendrán ahora, están interesados en quedarse luego del verano a pescar besugos, que se captura con canastos.
Luego la mercadería pescada también se procesaría en nuestro medio aunque no demandaría mucha mano de obra, ya que se trata de un pescado al que solo se le saca las vísceras y se lo exporta congelado por avión a Francia e Italia.texto///ecosdiarios
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